Depilación con luz pulsada. Todo lo que necesitas saber
Ahora que el verano se está acercando es cuando más cuenta te estás dando del verdadero incordio que es depilarse de manera frecuente. Por eso, te estás planteando el optar por una opción que, de forma definitiva, acabe con tu vello. Y entre las alternativas existentes está la que ahora queremos darte a conocer. Nos estamos refiriendo a la llamada depilación con luz pulsada (IPL).
Sigue leyendo y descubrirás los datos más importantes al respecto de la misma:
Es un método que se basa en la energía de la luz, de varios colores, y un haz que tiene la particularidad de moverse con lo que son distintas longitudes de onda.
Tiene la particularidad de que se puede adaptar por completo a los diferentes tipos de vello que tenga la mujer, tanto en cuanto a longitud como a grosor, por ejemplo.
Se puede utilizar en cualquier zona del cuerpo de la que se desee eliminar el pelo.
Para poder conseguir acabar definitivamente con todo el vello se puede tardar en torno a los dos años. No obstante, eso dependerá del tipo que tenga la mujer en cuestión.
Por regla general se compone el tratamiento de depilación de luz pulsada de ocho sesiones con intervalos de meses entre ellas.
Hay quienes se preguntan si la misma es dolorosa. En este caso, podemos decir que no, aunque es cierto que puede traer consigo ciertas molestias, que son leves. Eso sí, lo habitual es que en los centros estéticos donde se lleve a cabo se opte por utilizar, en el caso de pieles especialmente sensibles, lo que son cremas de tipo anestésico.
Las mujeres embarazadas no deben recurrir a este tipo de sistema para acabar con su vello y tampoco las féminas que lo tienen pelirrojo, muy rubio o incluso blanco. Estas últimas no deben usarlo porque no les será efectivo para eliminarlo debido a la falta de melanina que poseen.