El pan, tu aliado de belleza
Cuando pensamos en tener una silueta perfecta y una imagen impecable, se nos viene a la mente que una manera de conseguirlo es cuidando tener bajo control la alimentación, es decir, llevando una dieta sana, equilibrada y completa. Y eso, a muchas mujeres, les hace creer injustamente que les tiene que llevar a olvidarse de comer pan.
No obstante, están equivocadas, ya que ese alimento es necesario incluirlo en la alimentación, siempre de manera moderada. Es más, al hacerlo nos puede ayudar a lucir mucho mejor, con una belleza más envidiable y es que cada tipo de pan aporta al organismo una serie de beneficios como estos:
El pan de nueces y pasas se encuentra fácilmente en supermercados y panaderías, ya que es uno de los más demandados. ¿Por qué? No sólo porque tiene un sabor riquísimo sino también porque al tomarlo se consigue aportar al cuerpo tanto vitamina A como Omega 3. ¿Y eso qué ventajas trae consigo? Básicamente que la piel presente una mejor hidratación, que parezca mucho más luminosa e incluso que se le pueda hacerle frente a problemas dermatológicos de distinto alcance.
El pan de semillas de calabaza y mijo también se puede incluir en la dieta porque es sabroso y porque se convierte, de igual modo, en un aliado de belleza perfecto. El zinc y el silicio que tienen sus ingredientes específicos consiguen hacer que se favorezca la producción de colágeno, que tan importante es para el estado de la piel, que se le otorgue a esta más elasticidad e incluso que se pueda combatir el envejecimiento.
Estos son dos tipos de panes que te ayudarán enormemente a lucir el aspecto que deseas, pero no te olvides también de tener en cuenta otros como, por ejemplo, el de flores, que aporta antioxidantes y una protección estupenda contra los rayos del sol.