Queratina. Cosas que quizás no sabías de ella
Muchas son las mujeres que han convertido a la queratina en elemento fundamental de su rutina de belleza, bien porque ese elemento está presente en alguno de los productos que usan o bien porque, de manera periódica, acuden a algún centro estético para aplicársela en el cabello y así lucir una melena lisa.
Sea cual sea tu caso en el uso de este elemento que nos ocupa, puede ser que no seas consciente de un sinfín de datos sobre el mismo. Por eso, a continuación, te vamos a mostrar unos cuantos que te pueden ser de gran utilidad:
Hay dos tipos de queratina: la alfa y la beta.
Tiene su origen en Brasil, donde se usaba para lograr el pelo liso, y desde allí comenzó a darse a conocer otros países siendo Estados Unidos uno de los primeros en usarla también.
Aunque han surgido numerosos comentarios al respecto, no es cancerígena.
Son muchísimos los tratamientos de belleza que giran en torno a la queratina: para conseguir el citado pelo sin rizos ni ondas, para rejuvenecer el cabello, para darle más juventud a la melena, para acometer lo que se conoce como cauterización…
Es un mito falso el que este producto que nos ocupa resta volumen al cabello, todo lo contrario.
Es una estupenda medida para lograr que la melena disponga de brillo.
Cualquier tratamiento con queratina tiene una duración de entre tres a seis meses, aproximadamente.
Cuando se va a hacer uso de este elemento que nos ocupa hay que tener en cuenta que se tienen al alcance de la mano dos tipos: el que cuenta con formol y el que no lo posee. El citado formol hay que obviarlo en la medida que se pueda ya que tiene efectos secundarios varios tales como irritación de la piel e incluso ojos enrojecidos.