Numerosos son los tratamientos y cirugías estéticas que existen y a los que muchas mujeres deciden someterse especialmente en estas fechas para poder presumir de un cuerpo perfecto durante la temporada de verano.
Precisamente a esas alternativas para estar radiantes se ha sumado una que está consiguiendo una gran demanda tanto entre las celebrities como entre las ciudadanas de a pie. Responde al nombre de lipomamoplastia. ¿Quieres conocer en qué consiste? Sigue leyendo y lo descubrirás:
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Se trata de una forma más sorprendente de llevar a cabo el aumento del pecho.
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Se realiza en dos fases diferenciadas. En la primera, la mujer se somete a un injerto de lo que es tejido adiposo en la mama, grasa que se obtiene de otras partes de su cuerpo en las que le sobra. En la segunda etapa, a los tres meses de la primera acción, la paciente es sometida a lo que es el implante de las prótesis de gel de silicona de tipo cohesivo.
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Es importante resaltar que mientras que la primera fase de la lipomamoplastia se realiza bajo sedación, la segunda requiere que la mujer reciba una anestesia general e incluso tiene que ser ingresada en la clínica donde se la realice.
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Numerosas son las ventajas que se considera que esta alternativa tiene respecto a otras formas de aumentar el pecho. En concreto, se establece que el resultado que consigue es mucho más natural, que la piel es mucho más elástica y que se reducen notablemente las complicaciones.
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Por el lado contrario, también presenta sus inconvenientes. En concreto, los dos principales son que tiene un coste mucho más elevado que otros tipos de aumento de senos y que lleva a que la mujer tenga que someter a dos fases diferentes, a que tenga que pasar dos veces por quirófano.