Problemas habituales de belleza durante la temporada primavera-verano
Cuando llega una nueva temporada, eso supone que tengamos que hacerle frente a la renovación de las prendas de ropa que usamos y también a una larga lista de problemas de belleza específicos. Así, por ejemplo, en invierno las bajas temperaturas que se registran lo que nos provocan son serias dificultades con la hidratación de la piel.
¿Qué sucede en primavera y verano? Pues que esas problemáticas sean otras, como las que te enumeramos a continuación:
Talones resecos. El uso de sandalias y chanclas es el que nos lleva a encontrarnos con el hecho de que los talones de nuestros pies estén muy secos, ásperos e incluso escamados. Por eso es importante que desde ya se comience a hidratarlos de la manera conveniente con la crema más adecuada y, por supuesto, a ir cambiando de zapatos, es decir, a no usar siempre los mismos porque pueden ser los que causen más daños a esa parte del cuerpo.
Malos olores en axilas y pies. El calor así como prendas de ropa y calzado que no transpiran son los que nos llevan a que sudemos en exceso y a que nuestras axilas y los pies desprendan una fragancia que desde luego echa para atrás a cualquiera. ¿Qué hacer para evitar? Usar desodorante, ducharse a diario, llevar zapatos descubiertos y utilizar un vestuario que no haga sudar más de la cuenta sino que sea acorde a la temporada.
Granitos en zonas de depilación. Uno de los “sufrimientos” de las mujeres durante la temporada de primavera-verano es la depilación, necesaria para no mostrar vello en el cuerpo al acudir a playas y piscinas. Sin embargo, acometer esa acción con maquinilla trae consigo que muchas zonas del cuerpo se puedan irritar e incluso presentar ciertos granitos enrojecidos. Por eso hay que depilarse usando espuma apropiada, siempre durante la ducha y deslizando dicha cuchilla de forma suave.