24 junio, 2014

Las ventajas del bronceado con caña de azúcar

A la hora de conseguir lucir una piel morena fascinante, muchas son las personas que, en un primer momento, apuestan por recurrir a diversos “trucos”. En concreto, si aún no han podido ir a playas y piscinas, lo que hacen es acudir a un centro especializado y someterse a una sesión de bronceado con caña de azúcar.

Se trata de un tratamiento que ha adquirido mucha relevancia en los últimos años y que se caracteriza por las siguientes señas de identidad:

Consiste en pulverizar a la persona en cuestión con una pistola que contiene un compuesto conformado por la citada caña de azúcar y también por aloe vera.
Cada sesión suele durar unos quince minutos aproximadamente.
Al término de cada sesión, la persona consigue marcharse a casa con algo de bronceado, pero durante las horas siguientes ese tono irá aumentando de manera progresiva.
Una de las principales particularidades que tiene este tratamiento es que como se basa en productos naturales no provoca ningún tipo de reacción alérgica en la piel. Todo ello sin olvidar que además no estropea aquella ni hace que ella tenga un envejecimiento prematuro, como sí ocurre con tratamientos de rayos UVA, por ejemplo.
No menos importante es el hecho de que el resultado es un bronceado nada artificial, que permite conseguir que cualquier persona pueda mostrarse tal y como si lo hubiera adquirido en playas o piscinas.
Varias son las recomendaciones que se deben seguir después de someterse a una sesión de caña de azúcar para lograr que el resultado sea perfecto y se mantenga durante al menos una semana. En concreto, está el que la persona no puede ducharse hasta que no hayan pasado un mínimo de doce horas o el que no debe realizar actividad física que haga que sude.